jueves, 15 de agosto de 2013

Vómitos de mentiras

Lloro al recordar fríos romances con la nostalgia, cuando cada estrella me hace reconstruir cada uno de mis propios sueños. Ya no podré satisfacer a nadie, habito una misantropía en mi interior que nada tiene que ver a su propio egoísmo. Frío verano. Hojas de castaño revolotean en mi cabeza, y yo las agarro y escribo rabia sobre ellas. Pobres ilusas. Creían que podrían poseer algo inanimado, pero mi conciencia tiene más ánima que la droga haciendo efecto en sus receptores neuronales. Frío otoño. Mi falta de interés por cada uno de vosotros es insignificante comparado con vuestra conciencia. Dónde quedó vuestra conciencia. Cada octubre me hago la misma pregunta, cuando con el frío vuelvo a flirtear con los recuerdos. Ahora estoy aquí y no sé dónde. Rodeado de falsas ideas tiránicas me envuelvo; mataría al hambre, acuchillaría a la codicia y encerraría en cámara de gas a la nostalgia. Al fin y al cabo tu pelo no tiene la culpa, pero cuando llegue el invierno miraré en cada esquina por si he de asesinar a la mentira. Ya no me fío. Leer más...